Los móviles están expuestos a golpes, agua, arañazos y todo tipo de agresiones externas que pueden estropearlos, aunque el gran enemigo de tu smartphone es lógicamente el paso del tiempo. En este post repasamos los componentes del móvil que más se dañan.
¿Qué es la obsolescencia programada?
Da igual que cuides al máximo tus equipos: se dañarán o se desgastarán con el uso o el paso del tiempo. La obsolescencia programada es el límite para el cual están diseñados para durar.
Es cierto que ciertas piezas podrían durar para siempre, mientras que otras al cabo de un año o dos empezarán a resentirse. Es el caso de la batería, el componente que peor aguanta el paso del tiempo. En este post lo vemos en detalle, y ampliamos a otras piezas.
También te puede interesar: Cómo se alarga la vida del móvil
¿Cuáles son los componentes de un móvil más delicados?
Estas piezas son las que primero fallarán en tu equipo.
Batería
La batería almacena la energía eléctrica del móvil y determina su autonomía, es decir, el tiempo que podemos usarlo sin tener que cargarlo.
Con el tiempo, la batería va perdiendo capacidad y dura menos, lo que nos obliga a cargar el móvil con más frecuencia o a cambiar la batería por una nueva. Esto sucede aproximadamente al cabo de unos 500 ciclos de carga.
Para alargar la vida útil de la batería, te recomendamos cargar el móvil cuando esté entre el 20% y el 80% de capacidad, evitar las cargas completas o las descargas totales, usar el cargador del fabricante y no exponer el móvil a temperaturas extremas.
Pantalla
Es la parte más expuesta del móvil, por tanto la que más riesgo presenta de sufrir daños por caídas, golpes o arañazos. Además, es una de las piezas cuyo cambio o reparación resultan más caros.
Por eso, es muy importante cuidarla y evitar que se rompa o se raye. Para ello, lo mejor es usar un protector de pantalla, que puede ser de plástico o de cristal templado, y que absorbe los impactos y evita las marcas.
También es conveniente usar una funda que cubra los bordes y las esquinas del móvil, que son las zonas más vulnerables.
Además, es importante limpiar la pantalla con un paño suave y seco, y evitar el contacto con líquidos o sustancias abrasivas que puedan dañarla.
Puerto de carga
El conector que permite cargar el móvil y transferir datos a otros dispositivos, como un ordenador o una memoria externa, tambien es de las piezas del móvil que antes pueden dañarse.
Con el uso, el puerto de carga puede acumular polvo, suciedad o humedad que dificulten la conexión o la imposibiliten. Esto puede provocar que el móvil no se cargue correctamente, que tarde más en hacerlo o que no reconozca otros dispositivos.
Por este motivo debes limpiar de vez en cuando el puerto con un cepillo de dientes seco o un bastoncillo de algodón, cuidando de no dañar los contactos metálicos. Evita forzar el cable y, en la medida de lo posible, usa una funda que cubra el puerto cuando no lo utilices para evitar que se depositen en él polvo o humedad.
Cámara
La cámara puede verse afectada por arañazos en la lente, manchas en el sensor o polvo en el interior. Todo ello se traducirá en falta de enfoque y otros problemas.
Para proteger la cámara, usa un protector de lente, que evita los arañazos y las huellas, y limpia la lente con un paño de microfibra, que no deja pelusas ni raya la superficie. Además, evita acercar la cámara a objetos magnéticos ya que estos pueden interferir con el funcionamiento del sensor.
En MÁSMÓVIL esperamos que, ahora que conoces qué piezas de tu móvil duran menos, puedas protegerlo para lograr alargar su vida útil.
