En ciertos aspectos, el día a día actual podría parecer impensable sin tecnología, desde smartphones hasta portátiles. Sin embargo, adquirir estos dispositivos puede suponer un desembolso considerable, por lo que en los últimos años se han impuesto alternativas a esta compra, como el renting tecnológico. En esta guía básica te contamos qué es y cómo funciona.
¿Qué es el renting de tecnología?
Alquilar un coche, un apartamento para las vacaciones o cualquier otro bien es de lo más común en cualquier país y momento del año, y permite disponer fácilmente de dicho bien de manera temporal y a cambio de un precio fijo.
En los últimos años el alquiler también se aplica a la tecnología de consumo del día a día: ordenadores portátiles, smartphones, tablets e incluso videoconsolas. En esto consiste el renting.
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Mediante el renting muchas personas pueden acceder a tecnología sin hacer una compra completa. Mediante un contrato de duración determinada se puede obtener un smartphone, un portátil o cualquier otro producto, a cambio de un alquiler mensual.
En líneas generales, al terminar el renting, el arrendatario tiene varias opciones: cambiar el dispositivo por otro más moderno y continuar con su cuota de renting, pagar una cantidad para quedárselo o devolverlo al arrendador y terminar el contrato.
Ventajas e inconvenientes del renting de tecnología
Optar por este modelo incluye varias ventajas. La principal es que evita la compra del producto, lo que significa que se puede usar el dispositivo deseado a cambio de una pequeña cuota mensual.
Además, muchos operadores ofrecen este servicio, por lo que el importe del renting se cobra en la factura mensual de los servicios que ya estén prestando.
Otra de las grandes ventajas es que permite estrenar la última tecnología y cambiar de dispositivo por otro más moderno si se desea. Además, el renting de tecnología suele estar asociado a un seguro a todo riesgo, lo que implica protección total ante roturas, hurtos, etc.
Por otro lado, contribuye a la llamada economía circular, que fomenta un uso más responsable y sostenible de la tecnología. Muchos de estos dispositivos, tras ser usados, pueden terminar en tiendas de productos reacondicionados y tener muchas nuevas vidas.
Sin embargo, el renting también presenta desventajas. En primer lugar, lógicamente, un producto alquilado no puede venderse; y va asociado al precio del alquiler mensual. Por otra parte, el precio total del dispositivo de renting durante todo el periodo de alquiler suele ser más elevado que su precio libre.
¿Merece la pena el renting tecnológico?
La decisión, como en muchos otros casos, depende de las necesidades particulares de cada persona. Lo que podemos asegurar es que es un modelo muy interesante y una alternativa a la compra tradicional. Hay muchos casos en los que puede ser tremendamente útil y suponer un ahorro.
Hay personas que pueden necesitar un ordenador con determinadas especificaciones para realizar una tarea; en estos casos el renting es la opción ideal. Lo mismo puede ocurrir con una consola, ya que este tipo de dispositivos suelen aprovecharse más en periodos de vacaciones.
En MÁSMÓVIL esperamos que te haya resultado interesante descubrir qué es el renting de tecnología. Como verás, es una opción interesante y, en determinados casos, una buena alternativa a la compra de dispositivos nuevos.