Si juegas en ordenador o en consola, tarde o temprano necesitarás un segundo mando: para partidas compartidas, porque se te rompe el original… Es entonces cuando te planteas la pregunta: ¿merece la pena comprar un mando genérico de consola? ¡Te damos las claves!
Mando oficial y mando genérico: ¿qué diferencias hay?
Los mandos genéricos se encuentran en cualquier tienda online por la mitad o incluso por la tercera parte de lo que cuesta uno oficial, y no necesariamente son malos. A veces cumplen más de lo que prometen y permiten disfrutar de juegos que no requieren una precisión milimétrica. Para muchos jugadores que solo quieren echar unas partidas a títulos indie, retro o de conducción ligera, puede ser una opción muy válida.
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Con esto en mente, es imposible esperar que un mando genérico rinda igual que uno oficial. La compatibilidad es un punto muy a tener en cuenta. Conectar un mando genérico a PC puede ser bastante simple o todo lo contrario... todo depende del modelo. Algunos son reconocidos al instante; otros requieren drivers, ajustes manuales o reiniciar el ordenador varias veces; especialmente en modelo muy económicos.
Lo mismo ocurre cuando quieres configurar un mando genérico en Steam. Esta plataforma tiene un sistema muy completo de mapeo y personalización, pero si el dispositivo no se identifica correctamente, puede comportarse como si fuera un teclado o mezclar ejes sin sentido. Con un mando oficial normalmente no tienes que pensar en nada de esto; se enchufa y listo.
El siguiente factor que marca diferencias es la calidad de construcción. Cuando coges un mando oficial notas solidez, buen tacto y una precisión consistente en los gatillos y los sticks. Un mando genérico para consola o PC suele ser menos robusto y se nota que los materiales son más básicos. Los sticks a veces tienen zonas muertas más amplias y los botones pueden quedarse algo más duros o blandos de lo que deberían.
Y no nos olvidemos de la vibración: normalmente es más débil o se siente poco natural. Ten en cuenta que muchos juegos actuales usan la vibración como herramienta para transmitir información al jugador, especialmente en consolas.
Mandos genéricos: buena opción para las visitas
Como habrás visto, para el día a día un mando oficial siempre será mejor opción, especialmente si eres muy exigente con la experiecnia gamer. No solo por la ergonomía, también por la fiabilidad y por la compatibilidad con juegos y plataformas.
Pero, hay casos en los que un mando genérico de consola es la mejor opción: visitas, partidas compartidas con peques, amigos que no juegan habitualmente, familiares que solo quieren una partida rápida.
Para ellos, un mando genérico es perfecto. No necesitas que tenga la precisión de un mando profesional ni la robustez de uno oficial. Lo importante es que permita jugar un rato sin que el bolsillo se resienta. Y si se caen o se manchan, no será tan grave.
Desde MASMOVIL esperamos haberte ayudado a comprender en qué casos sí vale la pena tener un mando genérico de consola: puede ser tu mejor aliado si recibes visitas tanto de amigos como de familiares.