La relación del hombre y el planeta es un apasionante tema de debate desde hace décadas. El aprovechamiento de los recursos naturales en nuestro beneficio y el avance de la tecnología para la industria y la sociedad del bienestar han abierto todo tipo de diálogos en torno a hasta dónde debe llegar el ser humano y dónde está el límite que evite un daño irreversible a nuestro planeta. Esto hace que un documental con más de 40 años, como Koyaanisqatsi, cobre más importancia que nunca.

Koyaanisqatsi: una vida fuera de equilibrio

Koyaanisqatsi es una película documental de 1982, considerada experimental y dirigida por Godfrey Reggio, que se desmarca por completo de las estructuras tradicionales del cine. No tiene narración ni diálogos. La película se apoya únicamente en la fuerza de sus imágenes y en la música hipnótica de Philip Glass para transmitir un mensaje claro: el mundo moderno ha roto su equilibrio con la naturaleza. El título, de origen hopi (una etnia indígena de Estados Unidos), significa precisamente eso, "vida fuera de equilibrio".

La obra combina escenas de paisajes naturales con secuencias urbanas aceleradas mediante técnicas como el time-lapse o la cámara lenta. El contraste es brutal, ya que mientras la naturaleza aparece como algo inmenso y sereno, la vida en las ciudades se muestra agitada, repetitiva y mecanizada. No obstante, el mensaje es claro: la tecnología no retrocede, solo avanza, mientras el ser humano deja una huella cada vez más profunda en el planeta. Las imágenes de tráfico, fábricas, multitudes y cadenas de producción hablan por sí solas sobre el ritmo frenético en el que vive la sociedad contemporánea.

Uno de los aspectos más llamativos es cómo la película logra mantener el interés sin necesidad de palabras. Según Reggio, esta ausencia de lenguaje responde a que el lenguaje mismo ya no basta para describir el mundo actual. Durante 85 minutos, el documental nos lleva a paisajes naturales, que se han fusionado con la contaminación o la tecnología. Pero también a otros que aún están totalmente inalterados, pero quién sabe si esperando la pronta intervención humana.

Es muy curioso cómo una película relativamente antigua ha presagiado muchos de los problemas, temores y dudas actuales. El mensaje de fondo que plantea Reggio no es tanto una crítica directa a la tecnología como una reflexión más profunda sobre cómo vivimos inmersos en ella. No se trata de que usemos la tecnología, sino de que habitamos en un entorno completamente definido por ella.

Esa es la verdadera cuestión que plantea Koyaanisqatsi, y lo hace sin imponer una respuesta, dejando que cada espectador saque sus propias conclusiones. El famoso científico Carl Sagan ya escribió en su libro El mundo y sus demonios (1995): "Vivimos en una sociedad absolutamente dependiente de la ciencia y la tecnología, en la que casi nadie entiende la ciencia ni la tecnología".

Koyaanisqatsi

Koyaanisqatsi y la trilogía Qatsi

Koyaanisqatsi es la primera parte de la trilogía Qatsi, que se completa con Powaqqatsi (1988) y Naqoyqatsi (2002). De las tres, es la más conocida y valorada. De hecho, en el año 2000 fue incluida en el National Film Registry de Estados Unidos por su importancia cultural, histórica y estética. Durante años fue difícil de conseguir por problemas de derechos, pero su prestigio y su influencia no dejaron de crecer.

Si quieres ver este increíble documental, puedes encontrarlo YouTube o alquilarlo en plataformas como Prime Video o Apple TV+. También es posible encontrarlo a un precio razonable en formato DVD.

En MASMOVIL esperamos haberte sorprendido con este documental tan único que sigue muy de moda como es Koyaanisqatsi. Tras verlo, es imposible no hacerse preguntas sobre nuestro papel en el planeta y el impacto que tenemos en él.

Y tú, ¿ya has visto Koyaanisqatsi?